jueves, 17 de noviembre de 2011

Un buen SCRUM Master / A good SCRUM Master



Mucho se habla (sobretodo en los procesos de selección) sobre las cualidades que un buen SCRUM Master debería tener, aparte de los conocimientos técnicos.

Es un tema de vital importancia y como tal, se discute también en trainings, cursos de certificación y en muchos foros. Porque, como en todos los trabajos, a veces son las "soft skills" las más difíciles de evaluar. Cuando contratamos a un desarrollador de software, tenemos claro las habilidades técnicas que requerimos (Java, C++, SQL, lenguajes de scripting, etc...), pero a la hora de identificar las “soft skills”, muchas veces nos limitamos a listar una serie más o menos estándar, porque tampoco somos capaces de darles la justa importancia: Queremos a alguien con capacidad de comunicación, entusiasta y "team player". Seguro que las habéis leído en las ofertas miles de veces.

En el caso de un SCRUM Master, estas "soft skills" son aún más importantes si cabe. Precisamente son sus "soft skills" las que le harán tener éxito. Si el SCRUM Master ha sido en un pasado (o es todavía) jefe de proyecto, muchas de las cualidades que necesitará ya las ha tenido que poner en práctica. Pero si el SCRUM Master es un técnico, la cosa se complica.

Según mi experiencia, las cualidades que van a hacer que un SCRUM Master tenga éxito son:
  • Ser un buen comunicador.

    La comunicación no es una parte importante... ¡es esencial! Se calcula que un 90% del tiempo de un jefe de proyecto es la comunicación. No conozco datos sobre qué % aproximadamente pasa un SCRUM Master comunicando (cuando ejerce como tal, no cuando hace otras tareas), pero me atreviría a decir que es un porcentaje similar.

  • Ser "bueno" con la gente.

    Puesto que esta definición es demasiado amplia y abstracta, me concentraré en los rasgos que más importantes me parecen: Ser paciente, ser capaz de entender que cada persona es diferente, saber tratar con diferentes caracteres, saber escuchar y saber razonar. A veces se dice que ser SCRUM Master es un poco como ser el padre/madre del grupo. Y para los que tienen background de jefes de proyecto, este símil no les parecerá extravagante.

  • Conocer bien la teoría de SCRUM.

    Sí, es importante. Por eso es recomendable que quien ejerza de SCRUM Master esté certificado o haya atendido alguna formación. Por ejemplo, es básico conocer y ser capaz de explicar la importancia del SCRUM diario. Si tenemos un miembro del equipo que sistemáticamente no atiende el SCRUM diario, no dejarlo pasar ("lo importante es que saca el trabajo adelante"), sino hacer hincapié, razonando, en que ciertas "reglas" de SCRUM hay que seguirlas. Por algo hay pocas.

  • Y finalmente, ser expeditivo, o en otras palabras, ser bueno resolviendo problemas.

    Tener esa capacidad de "arreglar las cosas", y no me refiero a arreglar descalabros técnicos, sino situaciones comprometidas, obstáculos, dificultades de todo tipo. No en vano, una de las tareas más habituales del SCRUM Master (que se cita y se practica al obtener la certificación) es la de "quitar obstáculos" (en inglés "remove blockers / remove impediments"). Por cierto, que en este ámbito, tener una "lista de obstáculos pública" muchas veces ayuda. Da visibilidad.